Un fin de semana diferente: Shabbaton en el Kibbutz

Paula, una participante de Masa Israel, nos comparte su experiencia en su travesía. Pueden seguir sus viajes en el Blog que escribe en Facebook: «Experiencias Turísticas con Paula».

El fin de semana del 5 al 7 de noviembre me invitaron a una actividad diferente; a un “Shabbaton” o también llamado “Masa Mifgashim Seminar”. Como en otros post les comenté, acá en Israel el “viernes” es como un “sábado” en Argentina y el “sábado” como un “domingo” y el primer día de la semana es el domingo). “Shabbat” es el séptimo día de la semana y el día sagrado para la comunidad judía, así que de allí deriva la palabra “shabbaton”. La verdad que no sabía con qué me iba a encontrar; sólo sabía que sería en un kibbutz (más específicamente Kibbutz Kramim) y que visitaríamos Beersheba (ciudad del sur de Israel). La verdad que puedo resumir el fin de semana en una sola palabra: “E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R”.

Mucha gente me pregunta qué es un “kibbutz”. Lo busqué en el diccionario y esta es la definición: “granjas de Israel para la producción agropecuaria, trabajadas en forma colectiva y comunal por sus miembros”. Sin embargo, los kibbutzim actuales de Israel están más influenciados por aspectos económicos aunque la esencia se sigue conservando.

El jueves partimos a las 16 hs de Tel Aviv (otros buses salieron de la ciudad de Jerusalén). Llegamos al Kibbutz cerca de las 6 de la tarde y ya era de noche, así que nos repartieron en las habitaciones. A mí me tocó compartir con una chica de USA y otra de Francia: super buena onda ambas. Estuvo muy buena la idea de mezclarnos y que no sea sólo gente que uno conozca, es decir de mi programa, Destination Israel (Oranim)
Ese mismo día nos dividieron en cinco grupos; a mí me tocó Matilda como madrijá y luego fuimos a cenar (cuando hablo de “madrij” me refiero a las personas que son líderes en los grupos y motivadores). Cabe aclarar que la comida fue de 10: creo que aumenté un kilo ese finde. Por la noche hubo show con gente que vive allí y nos dieron la oportunidad de subirnos a los zancos, andar en monociclo y hacer malabares; fue muy divertido.

Al día siguiente, madrugamos. Nos fuimos a visitar Beersheba. Acá en Israel muchos piensan que no hay grandes cosas que ver en esta ciudad, que como está en la región del desierto y es la ciudad más grande antes de ir para el sur (por ejemplo a Eilat) no encontraríamos nada. Pero se equivocan. La verdad que es una ciudad con crecimiento y que invita a israelíes de otras ciudades y extranjeros a instalarse. Hay muchos kibbutzim en la zona.

Uno de los tópicos de este Shabbat fue entender y conocer a las “comunidades”; vistamos un par de ellas y pudimos comprender su modo de vida y cómo se organizan en el día a día. Me pareció una buena actividad ya que es algo distinto y que no conocía. De hecho también tuvimos una charla con mujeres que hoy en día tienen una gran participación dentro de sus comunidades y realizan tareas que para otros sectores del judaísmo, sólo están reservadas para los hombres.
El viernes tuvimos tiempo libre por la tarde así que pudimos conocernos entre los participantes: había gente de Ashdod, quienes participan en el programa Masa Israel Teaching Fellows,
gente que vive en Tel Aviv y alrededores y otros de Jerusalén. Por la noche tuvimos la cena de Shabbat, y quien quería también podía ir a la sinagoga. El sábado hubo varias charlas de las cuales participar; yo elegí la de ”TRAVELLERS”, como no podía ser de otra manera. Dos de las madrijá del Shabbaton, contaron sus propias experiencias y todos los que asistimos íbamos contando anécdotas divertidas y extrañas de viajes. Por mi parte conté que mi cumpleaños pasado lo elegí pasar de una manera diferente, visitando Chernobyl, a lo cual algunos se sorprendieron.

Por la tarde también hubo diferentes charlas optativas; a mí me interesó las de “Judíos de Latinoamérica”, liderada por Samuel. Fue interesante aprender sobre la llegada de judíos a la región sur del continente americano y su actual distribución en él.
Como les comenté anteriormente, mi grupo era el número 5 y Mati su madrijá. Durante todo el fin de semana realizamos debates, juegos y demás actividades de integración donde nos pudimos conocer con los demás participantes y también donde hubo actividades de desarrollo personal. Mati es una genia, al igual que los madrijim de los otros grupos!
Recomiendo ampliamente participar de este tipo de actividades que organiza Masa Israel Journey ya que no sólo conoces un nuevo lugar en Israel sino que compartis con otra gente de diferentes nacionalidades y eso te enriquece culturalmente.